El Ferrocarril Mexicano del Sur en Tehuacán 1890:
En medio de una década de prosperidad Tehuacán se vio beneficiado por una obra de infraestructura de las más importantes de “El Porfiriato” gracias a su privilegiada ubicación geográfica que formaba la triada entre Antequera, Puebla y Veracruz.
En 1890 por Decreto Presidencial se construiría una línea ferroviaria entre la Ciudad de México y Oaxaca, dando vida al sistema de correos nacionales hasta la capital oaxaqueña. Por orden expresa de Porfirio Díaz se trabajó en la línea que tenía a Tehuacán como un punto intermedio.
Tramos comprendidos:
El tramo que conectaba a Tehuacán con Puebla tenía una longitud de 128 km teniendo a Tecamachalco y Tepeaca como estaciones intermedias, quedando concluida la primera etapa de la obra a finales de 1890, siendo inaugurada a principios de 1891 por el mismo Porfirio Díaz, quien en años anteriores ya había construido la primera ruta ferroviaria entre Tehuacán y Esperanza, ésta propulsada por tracción animal.
Para 1891 en la segunda etapa las vías alcanzaban el norte del Estado de Oaxaca, pero no llegaban a la Capital. El proyecto del Ferrocarril Mexicano del Sur quedó totalmente concluido en los últimos meses de 1892 y se inauguró el 12 de noviembre, una ejecución de gran celeridad si se considera la accidentada geografía oaxaqueña.
La vía férrea debía abrirse paso entre montañas y ríos, donde el Tehuacán y el Quioetepec tenían que superarse construyendo los puentes más grandes de Latinoamérica hasta el momento. Habían puntos en las alturas donde los propios ingenieros se maravillaban con la proeza de sus logros, como el mirador Tomellín.
Dimensiones del proyecto:
Mediante 367 km de vías férreas, la enorme Mixteca quedaba conectada al resto del mundo, siendo Tehuacán el punto donde la misma concluía su descenso para abrazarse con las tierras que corren hacia el Centro de México. Pronto Tehuacán aparecería en los folletos de viajes de las Ciudades importantes del mundo como un punto notable en los viajes hacia México.
Para hacer juego con la proeza de ingeniería se construyó una espléndida estación erigida bajo los cánones de la moderna planeación ferroviaria, estructuras de hierro bien acopladas que reflejaban la fascinación de Porfirio Díaz por la arquitectura francesa.
La estación fue erigida sobre el actual Boulevard Héroe de Nacozari y generó importantes cambios sociales, económicos y culturales en Tehuacán, pues la capacidad de carga y desplazamiento se amplió al convertirse de tracción animal a vapor.
Tehuacán conectado:
Por primera vez Tehuacán tenía un roce rápido y directo con los principales de la Ciudad de México, se veían desfilar por la estación los más finos vestidos a la usanza francesa, mientras que por el lado opuesto figuraban los pasajeros de tercera clase, que eran modestos, pero en una posición mucho mejor que aquellos imposibilitados para pagar el peso con cincuenta centavos que costaba el pasaje en el tramo Tehuacán – Puebla.
Las posibilidades comerciales de Tehuacán crecieron, muy en especial el sector de las embotelladoras de aguan mineral, puesto que con un ferrocarril propulsado a vapor quedaron cubiertas sus rutas comerciales básicas. Nuestra Ciudad ya estaba conectada directamente con Puebla, México, Oaxaca y Veracruz.
