José Garci-Crespo De La Vega: El Patriarca de las Aguas Minerales de Tehuacán.
Este destacado industrial tuvo una importante participación en el procesamiento, envasado y comercialización de las aguas minerales de Tehuacán. Destacó no sólo en las actividades empresariales sino en la filantropía y la cultura.
Nació en Asturias, en el pueblo de Lugas, partido judicial de Villaviciosa, provincia de Oviedo, España, el 24 de noviembre de 1864. Realizó los estudios primarios en su tierra natal, mientras que en las universidades de Salamanca y Madrid cursó el bachillerato, con las especialidades de Química, Farmacológica y Geología. Llegó a México en 1902 para dedicarse al cultivo y exportación de la raíz de zacatón, después en la ciudad de Toluca, se dedicó a la producción de medicamentos.
El descubrimiento en San Nicolás Tetitzintla:
Fue hasta el año de 1919 que Garci-Crespo de la Vega descubre en San Nicolás Tetitzintla, precisamente en la zona del manantial, un venero, mismo que explotó y que serían más tarde Las Grutas y Pasillos de Garci-Crespo. Cabe resaltar que no fue necesario utilizar ningún revestimiento artificial para formar los pasillos subterráneos.
En 1920 descubre y desarrollada otro venero en junta Auxiliar de San Nicolás Tetitzintla, llamado Manantiales » Peñafiel» estableciendo en Tehuacán la Empresa Laboratorios José Garci-Crespo, lugar donde produjo la famosa Sal de Tehuacán, obteniendo en 1922 el Premio Nacional a la Calidad. En este mismo año fue nombrado Decano del Profesorado de Puebla por la XIII Legislatura del Congreso del Estado.
Para el año de 1931 fundó formalmente la empresa Manantiales Garci-Crespo, asociado con el General Abelardo L. Rodríguez, a la postre Presidente Constitucional de Los Estados Unidos Mexicanos, en el área del Rancho de Tochapa, lugar donde construyó una red de túneles para una embotelladora subterránea.
Ya para el año de 1933 inició la construcción de un Hotel, un Balneario, Campo de Golf, un conglomerado que respondía a la creciente necesidad de tener un centro recreativo que albergara al turismo nacional que ya empezaba a llegar a Tehuacán buscando la tranquilidad pero sobre todo, el remedio de sus aguas minerales, que se decía ya en varias partes del país que eran la cura para diversas enfermedades. Cabe mencionar que el hotel que construyó en asociación con Abelardo Rodríguez se convertiría en uno de los mejores de América Latina y que llevaría a Tehuacán a la época de oro en el turismo nacional.
De esta manera los alrededores de Tehuacán cobraron fama por sus Manantiales de Aguas Minerales, cuyas propiedades curativas descubrió un sacerdote en 1802; sin embargo, no fue sino hasta fines de ese siglo cuando en los veneros se empezaron a construir balnearios y suntuosos hoteles campestres, como el Hotel Garci-Crespo, propiedad de Don José Garci-Crespo de la Vega y que detonaron el turismo hacia Tehuacán hasta mediados del siglo XX.
José Garci-Crespo falleció un 19 de mayo de 1959.