En dónde quedaron los restos de Valerio Trujano. Este personaje de la Independencia de México nació en el pueblo de Tepecoacuilco, Guerrero el 19 de mayo de 1767, fue un campesino que como muchos otros, viendo las condiciones desiguales se unió al movimiento independentista.
Se dice que desde sus primeros días mostró sus habilidades en combate ganándose la camaradería de sus compañeros, teniendo en el año de 1812 una valerosa participación al apoderarse de un cargamento de fusiles destinado para las tropas realistas que iba de Veracruz a Oaxaca.
Con el paso del tiempo conoció al General José María Morelos quien le tomó especial simpatía, juntos libraron importantes batallas pero su suerte terminaría en el Rancho de la Virgen, ahora Tochtepec, (entre Tepeaca y Tlacotepec):
En este lugar Trujano, de carácter explosivo y como un gran combatiente tomó la decisión de enfrentar con sólo cien hombres a una fuerza de cuatrocientos realistas, pero durante la retirada su hijo Gil fue aprehendido; pese a las órdenes de Morelos, Trujano regresó para rescatar a su hijo muriendo en el intento un 7 de octubre de 1812.
Cuando Morelos se enteró del fatídico deceso preparó todo para que sus restos fueran sepultados con honores en la Parroquia de Tehuacán (ahora la Catedral) y de aquí se desprende la segunda historia.
Pero, ¿qué pasó después con sus restos?
Como ya decíamos Trujano falleció mientras intentaba rescatar a su hijo que había quedado atrapado en la batalla del Rancho La Virgen, camino hacia Tepeaca, pero al emprender la huida fue muerto por las fuerzas de Hermenegildo Galeana. El cuerpo fue entregado a Morelos quien ordenó que se enterrara en La Parroquia de Tehuacán, sin embargo los restos de Trujano ya no se encuentran en la Catedral, esto se descubrió cuando a principios de 1970 los historiadores Ernesto Lemoine Villacaña y Salvador Cruz quisieron asegurarse aprovechando unas obras de reconstrucción en el templo, hicieron excavar primero el lado de la epístola y después del evangelio, no se encontraron los restos de Trujano.
¿Entonces qué encontraron al excavar? Sólo se localizaron criptas de las cuales ya no se tenía memoria. Se supone que el cuerpo no se ha encontrado porque en el tiempo de Benito Juárez una comisión de Diputados trasladó los restos a la Ciudad de México, sin embargo fueron extraviados y ni siquiera los biógrafos especializados se arriesgan a decir en dónde se encuentran, algunos señalan que están en la torre occidental y no la oriental, otros señalan el atrio porque el ritual eclesiástico ordenaba ese sitio para los muertos con violencia.
Parece una broma que tuvieran que pasar 151 años para que a modo de reparación se inscribiera su nombre con letras de oro en el Palacio Legislativo de San Lázaro, esto en cumplimiento de un decreto que se dio en el año 2008, es decir que hasta esta fecha es como se rindió un muy tardío homenaje a este personaje del Movimiento Independentista de México.
